9. Agencia, resistencia y subversión. Unidad II. Noviembre 11, 10-13 horas
9. Agencia, resistencia y subversión
Noviembre 11, 10-13 horas
Bibliografía
básica
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Taussig,
M. (1993) (1980). El diablo y la
cosmogénesis del capitalismo. En El diablo
y el fetichismo de la mercancía [pp. 129-150]. México, D.F., Nueva Imagen.
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Asad, T. (2000). Agency and Pain: An Exploration. Culture
and Religion: An Interdisciplinary Journal, 1 (1), 29-60.
Bibliografía
complementaria
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De
Certeau, M. (1997). Capítulo III. Valerse de usos y prácticas / Capítulo IV.
Foucault y Bourdieu. En La invención de
lo cotidiano 1. Artes de hacer [pp. 35-48, 53-69]. México, D.F.:
Universidad Iberoamericana.
●
Scott, J. (2000).
Dominación, actuación y fantasía. En Los
dominados y el arte de la resistencia [pp. 41-70]. México, Ediciones Era.
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Estrada Saavedra,
M. (2016). Resistencia visual: los artistas urbanos y la resistencia simbólica.
En El pueblo ensaya la revolución. La
APPO y el sistema de dominación oaxaqueño [pp. 305-354]. México, El Colegio
de México, 2016.
PREGUNTAS PARA LECTURA Y CONVERSACIÓN EN CLASE
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EL
DIABLO Y LA COSMOGÉNESIS DEL CAPITALISMO (Taussig,
M.)
¿Con qué propósito Taussig explora las creencias que los campesinos tienen sobre el diablo?
¿Con que otras dinámicas, no religiosas, se encuentra ligada o asociada la imagen del diablo?
¿Por qué los campesinos y mineros hacen pactos simbólicos con el diablo y cuál sería la metáfora de eso?
¿Según Taussig, qué refleja la personificación del diablo entre los campesinos colombianos?
¿Qué implicaciones tiene el uso de los muñecos en las plantaciones del Valle del Cauca?
¿Con qué finalidad Taussig explora lo que denomina como “Cosmogénesis del Capitalismo”?
¿Cuáles son los temas y los procesos de los que se ocupa la cosmogonía, según Taussig?
¿Se podría decir que este capítulo es una aproximación de crítica cultural a las contradicciones del capitalismo, su internalización y de la reinterpretación que se hace en contextos locales?
·
AGENCY
AND PAIN: AN EXPLORATION (Talal, Asad)
¿Con qué propósito Asad, investiga las relaciones entre el dolor, la agencia humana y las prácticas religiosas?
¿Por qué se ha hecho tan prominente hablar de agencia,
según Asad?
¿Por qué el dolor está profundamente ligado a las nociones de agencia?
¿Por qué que el dolor no es simplemente una experiencia física universal?
¿Cuál es la relación que existe entre el dolor, la agencia y las prácticas religiosas?
¿Con que propósito Asad analiza el ejemplo de Edipo Rey?
¿Por qué el dolor se puede hablar y concebir en términos metafóricos musicales?
RECURSOS ADICIONALES
Seymour, S. (2006). Resistance. Anthropological Theory, 6(3), 303-321. https://doi.org/10.1177/1463499606066890
Recupero planteamientos de Michael Taussig en torno al diablo y su repentina aparición entre los trabajadores cañeros de Colombia en dónde intenta comprender ¿Por qué cuándo ciertas sociedades están perdiendo su antiguo modo de producción (y de vida), aparecen estas creencias colectivas en torno al “pacto con el diablo” y la brujería?
ResponderEliminarEl “pacto con el diablo” como una creencia colectiva, dice Taussig, es una manera de confrontar/resistir a un cambio en las relaciones de producción orientado por el régimen de valor de uso a un modo de producción orientado por el valor de cambio, que son vividas en los cañaverales. Así, aquello que parece una superstición o un mero elemento coyuntural (la llegada del agronegocio), aparece de pronto como una compleja explicación del capitalismo en un lenguaje arropado de una lógica cultural en un contexto específico cuyo fin principal, de acuerdo con Taussig, es la de regular un aspecto peligroso: el incremento desmedido de la producción y que de alguna manera advierte los peligros que supone el cambio de un modo de producción a otro.
Así, Michael Taussig, detalla sin referir a “Los dominados y el arte de la resistencia” de James C. Scott, que aquellos grupos en apariencia tranquilos, homogéneos y “fuera del escenario donde los subordinados se reúnen lejos de la mirada intimidante del poder, es posible el surgimiento de una cultura política claramente disidente”. Esta, desde luego, no es de entera oposición a ningún sistema, ni contestaria ni mucho menos emancipadora: “los esclavos en relativa seguridad de sus barrancas pueden expresar su cólera, sus deseos de venganza, de autoafirmación, todo de lo cual normalmente debe tragarse cuando están en presencia de sus amos y amas”. (Scott, 2000: 43).
Considero que algo similar sucede con los jornaleros cañeros que refiere Taussig, quienes, pueden explicarse el capitalismo y sus consecuencias, pero “si bien pueden verse premoniciones lóbregas de luchas de clases en esta brujería cargada de envidias, no todos lo hechizos los realizan los pobres contra los que están en mejor posición; la brujería tampoco está dirigida contra la verdadera clase gobernante o sea los dueños de las plantaciones o los jefes del gobierno, por ejemplo.” (Taussig, 1993: 149).
En mi investigación sobre la construcción de identidad de hombres homosexuales en San Cristóbal de las Casas, he aprendido que la identidad, como la cultura, está llena de símbolos y significados que varían según el contexto. Al leer a Taussig, quien analiza cómo ciertas comunidades campesinas ven el capitalismo como una fuerza casi mágica y amenazante, comprendí que cualquier sistema o identidad que desafía las normas establecidas puede percibirse como algo “extraño” o “ajeno”.
ResponderEliminarEn los casos que describe Taussig, el capitalismo es visto como una presencia incomprensible y, a veces, peligrosa, que transforma las relaciones. En mi estudio, he notado que la identidad homosexual puede interpretarse de forma similar en ciertos entornos: no como algo integrado en el tejido social, sino como un “otro” que suscita reacciones de rechazo, curiosidad o temor. Esta percepción, como el “fetichismo de la mercancía” en el análisis de Taussig, influye tanto en las actitudes de la sociedad hacia los hombres homosexuales como en su propia autoimagen.
Revisando la lectura “El diablo y las cosmogénesis del capitalismo” que presenta Taussing, sobre las prácticas que realiza la población jornalera en los cultivos de caña, las entiendo como dinámicas de resistencia y conflicto. Entiéndase que estás medidas no implican una posición de contradicción a la sujeción económica y de toma de decisiones, por quienes están sometidos al sistema económico del que son parte. Sobre todo, porque no lo eligieron, les fue impuesto. Esto, al menos en el contexto y coyuntura que revisa el autor. Una de las prácticas sociales que da cuenta el autor, sobre la “adoración al diablo y su representaciones en muñecos”, es parte de una estrategia local para ganar dinero y enfrentar el menor número de problemas para vivir. Es justamente dedicar el ritual a un sujeto objetivo. Uno pensaría que esta acción la dirigen a los dueños de las tierras de producción de caña, y, sin embargo, la lucha es contra los otros jornaleros que también están tratando de sobrevivir dentro de esas dinámicas de sujeción. Entonces, entiendo que este tipo de prácticas en sus diversas formas de representación, son llevadas a cabo por los jornaleros, como medidas extremas que les permite asegurar salarios bajos como ingresos. Recursos que por menores que sean, les permite de alguna manera la sobrevivencia como familias.
ResponderEliminarSi lo anterior, ya es macabro, en términos de los bajos salarios, la salud y los peligros a los que se enfrentan en el proceso de trabajo de la caña, las prácticas de carácter religioso también someten a las personas a un rol de juego del que no pueden salir. Entonces, lo sombrío de estos escenarios lo genera la colusión de la religiosidad con el sistema económico. Sobre todo, porque buscan que prevalezcan los privilegios y las formas de poder y control de quienes se asumen con posiciones de poder económico y religioso dentro de este contexto. Entonces, las prácticas referidas a la adoración de imágenes y otras, por parte de los jornaleros, y seguramente de las familias, tienen que verse como sus alternativas de agenciamiento para la reproducción y sobrevivencias de las familias, inmersas en ese contexto de las desigualdades sociales.
Con referencia al texto de Taussig (1993), al respecto del trabajo asalariado en las plantaciones de caña de azúcar, recordé la propuesta del “plantacionoceno”, la cual busca visibilizar la relación existente entre la lógica de las plantaciones y las lógicas extractivistas-capitalistas insertas en el Estado-nación. Esta noción (que se presenta como alternativa al estudio sobre el antropoceno o el capitaloceno) argumenta que, una vez instaladas las plantaciones en las Américas, se generaron formas nunca antes vistas de explotar y mercantilizar a la naturaleza, lo que modificó los territorios y las relacionalidades entre los existentes humanos/no-humanos. Este escenario, en el que se exterminaron flora, fauna y cosmologías otras para implantar monocultivos, es el que traigo a colación con la intención de narrar una experiencia de agencia y resistencia (posiblemente contraria a la propuesta de Asad, 2000) de los pueblos al norte del Cauca, un territorio geográficamente conexo a los sitios a los que acudió Taussig durante su investigación etnográfica. Remito a este tipo de experiencias debido a que me permiten complejizar las propuestas epistemológicas elaboradas por los autores abordados en esta sesión.
ResponderEliminarLa experiencia que recupero es la del Proceso de Liberación de la Madre Tierra (PLMT), lucha del pueblo Nasa que desde el 2014 ha tumbado/destruido más de seis mil hectáreas de caña de azúcar (pertenecientes a las familias más ricas del país) con la intención de liberar la Tierra del monocultivo del plantacionoceno y con ello recuperar y reclamar sus tierras. ¿Qué pensaría Taussig del campesinado que ha vuelto a sembrar bajo sus antiguos modos de producción? ¿qué nos puede decir esta experiencia sobre los espíritus de la fertilidad de la Tierra presentes en los policultivos?, ¿cómo se yuxtapone el espíritu de la Tierra a la presencia del diablo en las plantaciones de caña? ¿son dos modelos coexistiendo inexorablemente?
De esta sesión de "Agencia, resistencia y subversión" a mí me gustaría retomar la lectura complementaria de DeCerteau para comentarla brevemente ya que me pareció interesante como para el autor, el lenguaje, el consumo y de practicas como cocinar o caminar pueden ser formas de apropiación cultural y de resistencias. De Certeau nombra como tácticas las acciones por medio de las cuales, las personas comunes navegan las "estrategias" y modelan su experiencia.
ResponderEliminarLas estrategias son aquellas practicas de poder mediante las estructuras y el orden, que buscan la regulación del comportamiento.
Me parece importante considerar esta perspectiva pues coloca las practicas cotidianas de los consumidores como elecciones que brindan cierta capacidad de resistencia, esto permite mirar la "cultura popular" desde otra perspectiva de agenciamiento y revalorar sus "contextos de uso".
La relación entre el dolor, la agencia y las prácticas religiosas, según Talal Asad, radica en que el dolor en contextos religiosos no es simplemente una experiencia pasiva o negativa que debe evitarse o superarse. Más bien, el dolor se convierte en una forma de agencia, un acto significativo que puede transformar la identidad de los creyentes y reforzar su compromiso con valores espirituales y comunitarios.
ResponderEliminarEn las prácticas religiosas, el dolor puede actuar como una expresión de devoción y entrega, un medio para acercarse a lo divino o para emular el sacrificio de figuras sagradas. Asad destaca que en el martirio cristiano, por ejemplo, los sufrimientos físicos de los mártires son interpretados no como derrotas, sino como actos de victoria espiritual y resistencia contra el poder secular. De manera similar, en algunas prácticas islámicas, el dolor y la auto-disciplina son vistos como modos de purificar el alma y de demostrar fe y perseverancia.
Al dotar al dolor de un propósito espiritual o moral, las prácticas religiosas transforman esta experiencia en una forma de acción (agencia) que trasciende la mera resistencia física. El dolor se convierte en un acto cultural y espiritual que fortalece las creencias y valores de quienes lo experimentan, redefiniendo la agencia no como autonomía o auto-empoderamiento, sino como una relación compleja de sujeción, identidad y comunidad enmarcada en un contexto sagrado.
Esta sesión me llevó a reflexionar, ¿Cuál es el fetichismo respecto a mis perspectivas académicas? Mi idea de lo comunitario, cómo veo esos elementos que no puedo entender respecto al sistema de cargos, a los rituales al agua, de las imágenes de los santos y su vida social. Los sueños como mandato para tomar un cargo, las historias de las travesuras de las imágenes de los santos, todos estos estos elementos de la vida ritual.
ResponderEliminarEntiendo que siento una atracción por la narrativa de lo comunitario, porque una parte de mí, quiere tener esperanza, pensar que hay algo más allá de la política de partidos políticos. Entonces el encuentro con el otro, la antropología es una sacudida a hacia nuestros sistemas de creencias.
Eylenth Pinilla
ResponderEliminarMe gusta la manera en que Tausing, analiza los contextos mineros de estaño en Bolivia en la región de Oruro, a partir de las relaciones precapitalistas de producción e intercambio que caracterizan a este contexto extractivo. En este caso sobresalen las relaciones de filiación y la coparticipación de las comunidades mineras previo a la regularización de las minas en 1952 y antes del golpe militar de 1964, en donde las prácticas y rituales de adoración al diablo para pedir su ayuda y poder encontrar el anhelado mineral eran frecuentes. Lo relaciono con la minería de esmeraldas y con la idea la buena suerte. La personificación del diablo o Tío, junto a los rituales con bebidas alcohólicas de aguardiente, las ofrendas de tabaco y su gran pene aplicaban como: 1) el acceso exclusivo a los hombres a estos contextos; 2) seguridad para no quedar atrapados por un derrumbe en el socavón, 3) atraer las vetas de estaño. El caso de las minas de estaño demuestra la construcción de un pensamiento androcéntrico que se soporta en las lógicas machistas del patriarcado y a su vez describe la lógica de las tradiciones y significados de las comunidades mineras precapitalistas.
La lectura de Taussing (1993) me llevó a pensar lo profunda que es la imagen del "diablo". Pero sobre todo, lo profundamente relacionado que está con el capitalismo. Un poco, no me sorprende. Siendo el capitalismo una de las principales y más corrosivas fuerzas del planeta. Que funciona, además, para el beneficio de algunos solos a expensas de la vida y dolor de muchos más. ¿No es este sistema, verdaderamente, obra del diablo?
ResponderEliminarEn fin, me encanta esa pregunta porque facilmente podríamos pensar que sí. Sin embargo, algo de todo esto me parece muy interesante. Pienso también en los estragos colonialistas de imaginar al diablo como el conquistador, el blanco, el ladino. Acá, en los Altos, figuras como el sombreruro, los ikales, el pak'int'e, los diablos, muchas veces también van vestidos de rancheros, tienen sombrero y espuelas; andan a caballo, traen latigos. Actualmente, me han contado que figuras como los señores de los serros, o los que viven en las cuevas, traen cadenas de oro, armas de alto calibre, y en sus cuevas viven con pantallas de plasma; firman sus contratos (engaños siempre) con plumas de oro y traje de licenciado. El diablo, se está transformado también y sus múltiples corporizaciones me parecen sumamente interesantes. ¿Cómo son los cuerpos del diablo? ¿Qué nos dice la forma en que se imagina su corporeidad y su alcance? ¿Los materiales que le siguen, las promesas vacías que hace? ¿Cómo es el diablo ahora y porqué suena como a Beyonce?
Leer a Talal Asad hizo cuestionarme acerca de mi propia concepción de la agencia con respecto a la resistencia y al empoderamiento, es decir, empecé a cuestionar si la agencia lleva al empoderamiento, considero que es una revisión de acciones cotidianas que no necesariamente lleva a empoderar, porque lo significativo es avanzar, encontrar nuevas rutas, personas y proyectos. En cuanto a no romantizar la resistencia, estoy de acuerdo con el autor.
ResponderEliminarOtro aspecto que llama mi atención de Talal Asad es alrededor de la propuesta de la agencia y el dolor, en esta primera lectura no estoy de acuerdo en que el dolor forme parte de la agencia. Me llama la atención su propuesta de que no se vea a la agencia de manera triunfalista, pero acerca de su propuesta del dolor, considero se tendría que revisar más ampliamente esta propuesta y relacionarla con la visión feminista, por ejemplo, relacionándola con los planteamientos de Silvia Federici.